Formación en Liderazgo vs Programa de Liderazgo: Conoce la diferencia

por Elevar Cultura

Conocer los matices sutiles: Formación en Liderazgo vs Programa de Liderazgo

Entender la diferencia marca el impacto.

 

En el volátil entorno empresarial actual, el liderazgo efectivo es una necesidad. Para los profesionales de RR. HH. y L&D, comprender los matices sutiles entre la formación en liderazgo y un programa de liderazgo puede aumentar significativamente la capacidad de la organización para desarrollar líderes capaces de navegar la tormenta actual y, más aún, de estar preparados para la próxima.

 

En este artículo analizamos cómo se diferencian estos dos enfoques, cuándo utilizar cada uno y cómo medir su retorno de inversión. Entender estas diferencias permite construir una estrategia de desarrollo del liderazgo alineada tanto con las necesidades inmediatas como con el crecimiento sostenible.

 

¿Cuál es la diferencia principal?

Aunque la formación en liderazgo y los programas de liderazgo suelen utilizarse como términos equivalentes, representan formas distintas de desarrollar las habilidades necesarias para liderar.

Leadership training suele referirse a cursos breves y de alta intensidad que duran desde unas pocas horas hasta dos días. Este tipo de formación se centra normalmente en una o varias habilidades concretas que pueden aplicarse de inmediato dentro de la organización. En el núcleo de este enfoque está la inmediatez: ofrece consejos o estrategias prácticas para situaciones actuales. Por ejemplo, se puede organizar un taller de medio día sobre inteligencia emocional para proporcionar a los managers herramientas que mejoren sus relaciones.

Un leadership programme, en cambio, es más profundo y de largo plazo. Suele componerse de varios módulos que integran coaching, aprendizaje en cohortes y seguimiento personalizado. Estos programas se desarrollan a lo largo de varios meses, lo que permite a los participantes explorar y desarrollar su liderazgo con el tiempo. Este enfoque basado en cohortes, donde se aprende en conjunto y la comunidad surge como resultado, es lo que mejor sostiene el aprendizaje continuo.

Al elegir entre formación en liderazgo y un programa de liderazgo, es importante considerar las necesidades específicas de crecimiento tanto de la organización como de sus líderes. Consulta nuestra Guía de Liderazgo para una visión general rápida.

Consecuencias de subestimar estas diferencias

Si no se reconocen los matices entre ambos enfoques, pueden surgir las siguientes consecuencias:

  • Recursos desperdiciados: Abordar habilidades de largo plazo con una sola sesión de formación puede suponer una pérdida de tiempo y dinero.
  • Resultados a corto plazo: Las sesiones rápidas pueden no resolver problemas estructurales y generar poco impacto duradero en la capacidad de liderazgo.
  • Fatiga de liderazgo: Sobrecargar a los managers con formaciones breves y poco estructuradas puede generar más desconexión que aprendizaje.

Comprender estas implicaciones permite tomar decisiones estratégicas sobre cómo desarrollar el liderazgo de forma eficaz.

Cuándo utilizar cada enfoque

Activar necesidades inmediatas con formación en liderazgo

Si se necesita liderazgo de forma urgente y existen brechas críticas que deben cubrirse de inmediato, la formación en liderazgo es la opción adecuada. Cuando los equipos afrontan cambios rápidos, las formaciones intensivas pueden proporcionar herramientas prácticas que se pueden aplicar al instante. Consulta el catálogo de formaciones para identificar qué desarrollar en tus líderes o equipos.

Sostener el crecimiento con un programa de liderazgo

Si la organización busca desarrollar una cantera de futuros líderes o impulsar un cambio cultural en el liderazgo, invertir en un programa de liderazgo resulta más convincente. Este enfoque permite desarrollar de forma progresiva habilidades clave, desde la inteligencia emocional hasta el pensamiento estratégico, con práctica y acompañamiento continuos.

Medir el ROI de cada enfoque

El retorno de inversión puede evaluarse de distintas maneras:

  • En recorridos de desarrollo de liderazgo, se pueden medir resultados inmediatos como el feedback de los participantes, cambios de comportamiento observados en los equipos y métricas de desempeño relevantes.
  • En programas de liderazgo, se evalúan indicadores a largo plazo como la retención de líderes, los niveles de compromiso y el rendimiento organizacional.

Impacto real: ejemplo práctico

En una empresa tecnológica de referencia, un programa de liderazgo diseñado estratégicamente durante seis meses transformó la forma en que los líderes entendían la dinámica de equipo. El programa combinó aprendizaje en cohortes y sesiones de coaching individual, lo que dio lugar a un aumento del 30% en los niveles de compromiso y a una mejora significativa en las promociones internas.

Como compartió un miembro del equipo directivo: “Nuestro programa de liderazgo fue un verdadero punto de inflexión: permitió una implicación profunda, espacio para reflexionar sobre nuestros estilos y apoyarnos activamente en el desarrollo mutuo”.

Conclusión

Tanto la formación en liderazgo como los programas integrales de liderazgo tienen un lugar en la caja de herramientas de RR. HH. Conocer cuándo y cómo utilizar cada enfoque es clave para construir una cultura de liderazgo con impacto. Al equilibrar las necesidades a corto y largo plazo, las organizaciones pueden diseñar un recorrido de desarrollo que no solo cubra brechas, sino que impulse la mejora continua.

Próximos pasos

Hagamos del liderazgo efectivo un objetivo alcanzable juntos. Para más información sobre cómo elegir la formación o el programa adecuados, explora nuestros recursos:

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Putting it into practice

Workplace health programmes are a combination of paying attention to workplace stress factors and employee lifestyle. In other words, a good employer or business owner not only supports employees in the performance of their roles but also encourages them to lead healthier, fitter, more balanced lives.

Having decided that you want to improve health and wellbeing in your workplace, there are a number of factors to bear in mind:

1. Plan strategically

Like any other work project, you need to know exactly what you want to achieve and why. Set out some clear goals and objectives (preferably SMART ones) and wherever possible, involve the employees in the planning – after all, they know best what sort of programme will appeal to them most.

2. Offer choices

Variety is the spice of life & wellbeing! People are different and not every activity appeals to every employee. You need to offer or encourage a wide variety of options to engage with everyone. Here are some popular ones: subsidized health insurance, gym membership, meditation/yoga dance classes, stress release workshops, coaching one-to-one or in groups, massages, health assessments, nutritional advice, organic fruit baskets, incentives for commuting to work by bike and the list goes on.

3. Communicate

Wellness should be part of your corporate culture and ideal communication is a two-way process. It’s important you understand your employees’ needs and that they are clear about what you are offering.

4. Make it fun

If people see eating well and exercising as yet another duty or responsibility then they’re less likely to be enthusiastic about it. The more enjoyable the activity, the more employees will sign up. After all, even adults like to play or have a break!

5. Make full use of technology

It’s the 21st century and technology is part of everybody’s life. Use a variety of channels such as web pages, email or online forums to communicate. You can also look for ways to incorporate technology into wellbeing activities. For example, downloadable podcasts about healthy eating, Skype coaching sessions, fitness apps for smartphones or share a guided meditation through Dropbox or a similar service.

6. Make it social

Speaking of technology, make sure you take advantage of social media. Why not set up a private Facebook page or a LinkedIn group that focuses on employee well-being? If you give people a community forum, they’ll encourage each other and provide their own motivation.

7. Simple steps

Not everything has to be complicated. Look for easy ways to gently encourage a healthier lifestyle in the workplace. For example, why not place a bowl of fresh fruit by the water cooler and tell people to help themselves.

8. Check up

There is always room to improve any initiative. Talk to your staff. Ask them how the programme is working for them. What could you do differently or better? Are there measurable or noticeable improvements?

Hopefully, you now have a clear idea of why Corporate Wellbeing is important and how you can go about implementing it in your workplace. Whether you are a small business owner or a CEO you can be certain that investing in health and happiness will benefit you, your staff and your company on all levels.

MAIKE STOLTE

MAIKE STOLTE

Coach Ejecutivo. Consultora. Formadora. Facilitadora.

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