Observar la evolución de las dinámicas grupales durante el año, es uno de los inmensos privilegios de hacer coaching a equipos de liderazgo.  En uno de mis talleres del año pasado, un CEO de una marca renombrada de moda dijo:

Lo que me importa es esta gente. Me encanta venir a trabajar porque me gusta este equipo, y a pesar de todas las dificultades (los meses pasados han sido difíciles), me despierto y siento que realmente quiero ir a trabajar.

Me siento inspirada cuando soy testigo del crecimiento genuino de las conexiones interhumanas y el fortalecimiento de los vínculos a lo largo del tiempo en los equipos de liderazgo. La mayoría del trabajo que hacemos, como coaches y consultores, es ayudar a un individuo a construir una relación próspera con otro ser humano.

Sin embargo, con demasiada frecuencia, el trabajo en equipo, la colaboración y la dinámica de equipos co-creativos sólo suenan muy bien en la teoría y los discursos. Cuando se trata de la realidad mundana del día día de la oficina, crear un equipo alineado y motivado es desafiante. Probablemente lo ha experimentado en su propia carrera.

Entonces, ¿qué va mal? Si todo suena tan bien, ¿por qué es tan difícil crear dinámicas de grupo más prósperas?

La respuesta, en realidad, depende de la situación de cada equipo. Suele ser complejo de analizar por qué los equipos fallan a la hora de crear grupos cohesivos de personas que estén alineadas hacia un objetivo común.

En realidad, encontrar razones específicas y soluciones detalladas sólo es posible cuando un coach ejecutivo establece contacto directo con el equipo y le hace muchas preguntas. Lamentablemente, no cabe profundizar en este artículo sobre ellas.

Además, en el tema de la gestión de un equipo que está sincronizado, puede encontrar datos abrumadores de investigaciones académicas y corporativas en torno a “personas” y “organizaciones”. Muchos factores entran en juego, y claro se podría escribir un libro completo al respeto.

Un forma de acercarse al análisis del estado de su equipo es observar algunos ítems, que si están fuera de lugar, tienden a ayudar a los equipos a trabajar bien juntos.

Desde mi propia experiencia, trabajando con equipos, se reduce a una subcorriente, la de la Confianza.

Si usted no confía en nadie, es casi imposible:

• comunicarse bien
• demostrar sus necesidades
• tener conversaciones desafiantes
• permitir la creatividad y la innovación.

Muchos menos motivar! Si esto no le preocupa, entonces simplemente le importa un bledo su equipo, la organización o alcanzar los objetivos.

“El trabajo en equipo comienza con la construcción de la confianza, y la única forma de hacer eso es superando nuestra necesidad de invulnerabilidad”

Patrick Lencioni

Como animales sociales, nos vinculamos en una compleja red de lazos psicológicos que influyen en nuestro comportamiento. Cuando esa red no es fuerte, es más probable que su equipo no sea muy productivo ni eficiente.

En una red débil, la mayoría de la energía mental y emocional se concentrará alrededor de la autoprotección y de completar tareas en un modo ejecutivo y automático, en vez de alcanzar partes del objetivo del equipo. Es muy probable que este entorno sufra una falta de compromiso de los empleados y de presentismo en general.

Entonces, ¿qué puede hacer para fortalecer el trabajo en equipo?

1. Mantengalo acogedor

Los equipos funcionan mejor si son bastante pequeños. Entre 5 y 12 personas es el número mágico. Esto es cuando las relaciones pueden realmente crecer y las conversaciones cara a cara son más probables. Los equipos pequeños generan suelo fértil para la comunicación, los vínculos y el alineamiento.

2. Cuente una historia.

Comparta anécdotas personales y permita espacios para actividades que no estén relacionadas con el trabajo. Todos conectamos con otros seres humanos conociendo sus historias, identificando valores comunes y sus desafíos en la vida. Pero en entornos laborales, los trabajadores quizás no quieran compartir demasiado con sus colegas. Por eso las actividades son tan importantes. Cuando nos involucramos en juegos, deportes y competencias sencillas, es más probable que comentemos anécdotas sobre nuestra vida naturalmente y conectemos con los demás.

3. Escuche

La escucha activa, sin exagerar, es el santo grial de las relaciones. Muy a menudo creemos que escuchamos, pero en realidad, solo escuchamos lo que queremos oir. Estoy segura que puede pensar en varios ejemplos de cuando creyó escuchar algo, y probablemente culpó al emisor por el hecho de que usted mal entendió el mensaje. Sin embargo, incluso más allá de la mera comunicación auditiva, le animo a escuchar el “nivel 3” o lo que otros llamarían la comunicación no verbal. Simplemente sienta la atmósfera en la habitación. Captar la comunicación subliminal es crucial para abordar los conflictos.

4. Tenga una conversación desafiante

Abordar el conflicto de forma constructiva es fundamental, no sólo para restablecer relaciones sino también para fomentar la innovación en el trabajo. Si no estamos en desacuerdo, posiblemente no podremos generar grandes ideas.

El conflicto nos ayuda a desafiar las ideas y llevar las cosas hacia delante. Pero… tenga cuidado! Conflicto y confrontación no son lo mismo. Para más información sobre ello, lea esta hoja de ejercicios.

5. ¿Quién?

Me encanta la gente. Todos somos expertos – y estoy escribiendo esto con una pequeña sonrisita – en culpar a los demás. ¡Caramba! si hubiera una Maestría en culpar, todos obtendríamos un grado de honor!

No es fácil tomar responsabilidad por nuestras acciones y hacernos cargo de nuestras ideas, proyectos y metidas de pata. Sin embargo, si quiere trabajar en un equipo efectivo, las responsabilidades se apoyan en el “nosotros”. Los individuos del equipo querrán responsabilizarse colectivamente y mutuamente de los plazos de entrega, objetivos e incluso, “faux pas”. Independiente del gerente o jefe.

Si quiere descubrir las dinámicas específicas para su equipo, le recomiendo que lee “Las 5 disfunciones de un equipo: una fábula de liderazgo” de Patrick Lencioni. Puede encontrar en este libro un cuestionario simple que le brindará información sobre qué áreas debe fortalecer.

Además, no dude en contactarme si está interesado en llevar a cabo una encuesta basada en estas 5 disfunciones de un equipo (Confianza, Conflicto, Responsabilidad, Compromiso, Resultados).

Para ayudarle a navegar los desafíos que pueda enfrentar en el trabajo en su rol de líder, hemos creado hojas de ejercicios mensuales, simples y prácticos de 5 y 10 minutos. Que le ayudarán a entender cómo crear dinámicas de equipo prósperas. Eche un vistazo aquí debajo.

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Consulte nuestra biblioteca completa de hojas de ejercicios prácticos aquí. En nuestra sección Liderazgo y Equipos, puede descargar la hoja de este mes “Crear Equipos Unidos”, con actividades para implementar ya mismo y practicar a diario. Explore la biblioteca para encontrar ejercicios adicionales para mejorar la motivación, reducir el estrés y aumentar la productividad.