Mientras veo a mis clientes crecer y desarrollar nuevas habilidades, diría que una gran parte del proceso de coaching está conectado con la capacidad de decir NO.

La habilidad de respetar y fijar sus propios límites, es un elemento crucial de madurez y de ser adulto. Sin embargo, en la búsqueda constante de evitar el conflicto y agradarle a los demás, no siempre es una tarea fácil.

En mi propia vida, siempre pensé que era bastante más fácil para mí decir que no a cosas, personas e ideas.

La habilidad de la joven Maike para decir “Oh Dios, eso no!” me hizo creer que era genial estableciendo límites y evitando cosas que sabía que no quería. Me tomó un par de años darme cuenta que mi auto-percepción era engañosa. Haber tenido sobrepeso en mi adolescencia, y luchar con ello, era un claro indicador de mi inhabilidad de decir que no (en este caso, a la comida). Pero en aquel momento, no se me cruzó por la mente.

Un momento especial de la toma de decisiones, me llamó la atención aquella vez. Cuando terminé mi “Bachillerato” y estaba lista para ir a la universidad, mi madre me preguntó:

¿Qué quieres hacer de tu vida?

😳

No tenía ni idea.

Decidir en un momento qué quería ser y a qué me quería dedicar el resto de mi vida, parecía una carga. Nunca supe que quería en mi juventud, pero sí sabía casi todo lo que NO quería. A veces, un indicador así de áspero es suficiente para orientarnos en la dirección correcta. Sin embargo, la incapacidad de tomar decisiones con prioridades claras, implícitamente decir que no a otras opciones, puede volverse una fuente de frustración (tanto para usted mism@ como para los demás).

Ordene su cabeza y dígale NO a las distracciones.

Cuando establece una dirección hacia donde quiere ir en la vida, usted dice que SÍ a un objetivo; lo cual significa que dice que NO a muchas otras cosas (conscientemente o no).

Si elige enfocarse en su carrera cuando está comenzando, le está diciendo que SÍ a su crecimiento profesional, largas horas de trabajo, networking. Y posiblemente le está diciendo que no a tiempo sabático, viajes de placer, conocer otras culturas.

“Tiene que decidir cuáles son sus más altas prioridades y tener el coraje para decir NO- amablemente, sonriendo, no catastróficamente – a otras cosa. Y la forma de hacerlo es tener dentro un SÍ más grande, quemándole adentro. El enemigo del “excelente” es a menudo el “bueno”

Stephen Covey

Un proceso inconsciente de toma de decisiones puede tener efectos negativos colaterales como arrepentimiento y culpa.

Como he dicho antes, la felicidad y el bienestar están muy ligados a nuestro coraje de ser totalmente responsables de nuestras acciones. Cuando tomamos decisiones, deberíamos saber verdaderamente qué estamos aceptando y qué estamos rechazando.

Hay algunas nociones básicas que le guiarán en hacer más consciente el proceso de decisión:

1. Ser consciente de sus valores, pensando qué es lo que realmente valora en sus amistades, por ejemplo.
2. Hagalos visibles, dibújelos o haga una nube de palabras en su móvil.
3. Visualice su destino (¡sueñe en grande!)
4. ¿Qué necesita para llegar allí? (Por ejemplo, diseñar un plan o mapa de ruta)
5. ¿Qué es lo que puede pasar que lo aleje de ello? (Por ejemplo, piense en los costos, qué tendrá que reducir o de dónde tendrá que sacar dinero
6. ¿Cuál es el beneficio de alcanzar ese objetivo? ¿Qué hay en él? (vea si lo está haciendo para usted mismo o para satisfacer a alguien más).

Deje de complacer a los demás.

Complacer a las personas es una estrategia entendible para evitar el conflicto y aumentar nuestro sentido de pertenencia. Hasta cierto punto, todos queremos complacer a otro ser humano, porque es la forma más segura de conseguir nuestra solución.

Necesitamos reconocimiento, atención y cariño. Es nuestra droga, y la forma más fácil de obtener esa reconfortante sonrisa es complaciendo al otro.

Desafortunadamente, esto tiene un costo alto.

Complacer como estrategia de comportamiento es:

A – Agotador (Porque no conoce el valor de sus necesidades)

B – No auténtico (la gente eventualmente se dará cuenta de ello y se sentirá culpable o ansios@ por aprovecharse de su disposición)

C – Sin salida (Si quiere complacer a todos, me pregunto cuán feliz es usted mism@?)

Si este es su caso, recomiendo que eche un vistazo a nuestra hoja de ejercicios sobre “Ser Asertivo” en nuestra biblioteca.

También, creo que es importante cuando tomamos una decisión volver a un concepto muy básico: el círculo de Influencia de Covey.

¿Cuánta influencia y poder posee su decisión? De hecho, si contrasta su actual desafío con esta herramienta, puede que se sorprenda cuántos de ellos son en verdad un NO natural, y no están dentro de su círculo de influencia. Pruebe este breve ejercicio aquí.

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